Vos

Que me me hizo sonreir. Me pongo a cantar a vos! Escuchame dónde estuvier, te lo hago me oir para estar seguro que en el final todo se quedará bien. Llevamos en las manos la dificultad de seguir, la gente que nos hace mal, a veces caímos. Me pongo a cantar a mis amigos, de todas los rostros y suelos, del sur y norte, algunos lejos estan y otros tan cerca, iguales somos. Uno sueña y el otro hace. Queremos paz, queremos amor. Tenemos todo. El ultimo bandoneon ahora, la mejor melodia a los mejores. Vos.
Esta noche vamos a seguir, salir a nos encontrar. Vos, te lo agradezco.

Buscando Chicas

No hice ruido para no despertarlos, tonovia no los conocia y no tenia idea de como iba a ser la convivencia con ellos. Empecé a organizar mis cosas, fui a me duchar. La ducha era chica, un baño para cada piso, medio extraño, para mi solo queria me cambiar con remeras limpias y ya estaba bien. Cuando volvi todos ya estaban despertos. Alex, inglés de una ciudad que hasta hoy no lo entendi el nombre, Manuel de Bariloche y Carlos de Cali, Colombia. Todos de cultura distintas, todos hermanos. Alex estudaba español en Santiago y ya hablava muy bien, lo entedia muy bien con el acento inglés. Claro que cuando he dicho que brasileño era todos me preguntaram sobre la pelota. ¿Te gusta al fútbol, che?. Discutimos sobre nuestras esquipos. Manuel era hincha de Boca y Carlos del Deportivo Cali y ambos conociam casi mejor que yo el fútbol brazuca.
Salimos a cenar en la esquina, todavia era noche. Queria salir a hacer algo, quizás un boliche, pero el clima me gustó tanto que queria me quedar hablando con ellos. Cenamos abajo en el bar, una comida barata y rica.
Conoci Eleonora, laburaba en el hostel, linda con ojos oscuros. Fumamos juntos algunas veces, ella era realmente simpatica. A las once todos ya estaban abajo bebiendo. Subi a llamar una chica paulista que he conocido. No sabia que ella hacia allá ya que no sabia inglés y tampoco el español. Ella no quiso bajar pero conoci Lorry y Claire, de Melbourny y Dublin respectivamente. Lindas. Bajamos por la escalera y empazamos a beber todos juntos.
Brasil, Colombia, Argentina, Inglaterra, Irlanda y Australia. Todos conectados, nadie conocia nadie, teniamos un solo proposito, conocer la gente buena que habia para se conocer en el mundo todo. Los dos mundos muy proximos, la sensación de libertad era inexplicable. Claire me bromeó y dijo que yo buscaba chicas para compartir la mesa, pero todo fue una rica combinación de mientes. Fue gracioso porque no supe hablar inglés mezclado con español.
Después de las dos, algunos ya se fueron y sali con Alex a buscar algun bar por las calles antiguas de San Telmo. Encontramos algunos bares de viejos y encontramos unas chicas que escapabam de la lluvia y procuraban un bar que era lejos de allá. Subimos en una escalera de un bar oscuro, con velas en todos os lugares, pero no nos quedamos allá y volvimos para el tango inn para nos acostar.

La gente porteña


Aún escuchando a 'We're looking for a lot of lov', miraba las calles con todos los edificiles espejados, me recordaba São Paulo. Con sueño estaba, dormi un rato en el colectivo, pues salí del boliche y ya entré a camino de la capital. Sabado por la mañana, calor demasiado, bajé del Chevallier y estaba yo afuera de la terminal de autobus. No conocia nadie y nada, la unica cosa que tenia era un mapita en mis manos y algunas explicaciones de mis amigos rosarinos de como tomar el subte a Obelisco. La gente hablaba, caminava rapido como se estuviessen perdiendo el tiempo. En la calle ventas de todo el tipo, pasé por una estación de tren y pregunté a una pareja como podria llegar al subte. Doblé a la derecha y ya estaba en frente de la entrada, no fue dificil. Me lo compré el ticket. $ 00,90 centavos, que barato. Bajé en diagonal norte, subiendo la escalera y ya vi el Obelisco. Si, no era solo en foto más, todoas las avenidas anchas demasiado, la gente de saco yendo al laburo, señoras con bolsas llenas de frutas. Fuí caminando sin tener idea si estaba cierto, preguntandome siempre 'doblo acá o allá?'. Tenia que llegar a la calle piedras y cuando vi ya estaba cerca. Lo encontré, el tango inn, pues mi cuarto se quedaria listo solo después de las dos y era las doce todavia. Sali y me lo comré dos enpanadas, ricas. Ni sabia dónde ir, la primera cosa que pensé fue El Caminito, pero era lejos. Tomé el colectivo, me costó noventa centavos tambien. Creo que fue el 29, sali de San Telmo y luego llegé a la boca. Vi la cancha de boca y bajé.
Todas las ventas libres, me lo compré dos remeras de Buenos Aires. Conoci algunos peruanos de las ventas y una familia que amaba el Brasil, la señora casi ya hablaba portugués de tanto que tenia contacto con nosotros. Habia una pareja vestida con traje de tango, la chico me invitó a sacar una foto bailando con ella. Me costó diez mangos, creo que iba a tener otra oportunidad para sacarla tanto temprano en mi vida. Tomé el colectivo 29 de vuelta a camino de Puerto Madero.
Llegando y ya via como era rico aquél parte de BsAs. Es como avenida paulista, edificiles forrado con espejos, como era lindo. Encontré una pareja Filipina, que lejos de casa estaban, pensé. Cinco de la tarde, tarde estaba, necesitaba ir al mi hostel y el cielo se quedo oscuro, creo que llovería.
agua que salia de la canilla. Me custó a encontrarlo nuevamente, soy horrible para caminos.
Agarré mis chaves y subi la escalera del hostel con todas mis mochilas todas llenas de todo lo que prodia imaginarse. Abrí la puerta, habia tres chicos durmiendo en dos litera y una vacia arriba, esperando yo me acostar. Puse mi mochila en el suelo, senté. Estaba en Buenos Aires... Buenos Aires, che.

Hasta Luego, amigos

Viernes. Me queda más un dia en Rosario. No queria dejar mis amigos y partir, realmente habia me sentido en mi casa. Aquél dia salimos yo, Ale y Claudio. Fuimos a la cancha del Newell's, siempre quise la conocer, una cancha tipica, distinta de acá, con sentimiento de la hinchada del pueblo. Fuimos tambien al centro viejo y después por algunas plazas, una linda que me recordaba el Taquaral. Fuimos a la terminal de onminibus y me lo comré mi pasaje a la capital, con una tristezita en mi pecho.
Volvimos y hemos comido unas medias lunas con leche. Ricas demasiadas. Dormimos por un rato, como dicen, hicimos la siesta y nos despertamos para salirmos de bolche, ibamos a Gotika, un boliche famoso allá, de dos pisos, electrónico y latino. Cenamos y ya salimos a buscar Damian, un flaco de ellos, que estaba en una fiesta de su facultad.
Entramos gratis, vendian unas botellas grandes de brahma por doce mangos. En la pista latina, no sabia bailar nada, hasta piriguete tocó y tambien lambada, ni en Brasil las escucho. La gente bailaba raramente, para mi por lo menos, si. Con cuatros botellas consumidas ya era las cinco de la mañana, salimos porque mi colectivo a Buenos Aires salia a las seis. Desayunamos. Entré en el colectivo chevallier con un abrazo de despedida y la incerteza de cuando volvería. Estaba yo a camino de la capital.

El asado


Encontramos Silvia, una catalana, estaba estudiando en Rosario. ya conocia Brasil, hasta Campinas. Fuimos a un shopping chico, pero bello. No me acuerdo bien, lo creo que era una estación de tren antiga antes de las tiendas ricas se instalaren. Agarramos Mariano, un amigo de ale y fuimos al mejor bar que ya he ido en mi vida. Arriba del rio Paraná, que cortaba las dos ciudades Rosario - Victoria. Bebemos cerveza, hablamos de todo un poco y salimos a casa de Ale y Claudio para hacermos un asado.
Compramos todo. Una quilmes, vino y brahma. Hacia calor demasiado, los mosquitos nos mordian y era imposible caminar por la calle tranquilo. Todos nadaron en la pileta, yo estaba colorado por el sol, cara y brazos rojos. Ya era de noche. las costillas asaban, las esaladas estaban hechas y bebiamos quilmes con jámon. Hablavamos de cultura brasileña mezclado con la española y aún escuchando funk. Que gracioso! Mi español habia mejorado, los rosarinos vuelan mientras hablan y el acento es distinto del porteño.
Comimos todo y ya estabamos en pedo. La lluvia calió, fuerte. Tuvimos que entrar y la luz acabó. Nos quedamos hablando y sacando fotos adentro. Mariano que tiene la mamá brasileña me contó sobre su ex novia todo en portugués, yo lo entendia bien. Cuando los rosarinos hablavan entre ellos me quedaba un rato perdido, pero después me acostumbré. Salimos a dejar todos en su casa, en el oscuro mismo. Golpeé la mesa con mi pierna, ahora ya tenia una marca para me recordar. Todos se fueron, fue la mejor parrila que comi.


La casa era como de muñeca, dos pisos y con una pileta chica. Los muebles de todo el mundo en cada parte. Nueva York y España mezclados en solamente un lugar. He comido un pan com jamón tipico argentino y ya me acosté, estaba más casado que un esclavo. Ale dejó todo listo para yo llegar e ya me acostar, que suerte la mia de encontrar personas así, buena gente.
He dejado la vantana abierta a ver la calle, que bello. Me levanté a las nueve y desayunamos. Ale habia agarrado un mapita de Rosario para yo conocer, él iba a laburar y yo iba al centro solo para caminar por los peatonales. Me dejó en una calle ancha, linda. Fuí al locutorio a llamar a Brasil nuevamente.
Conoci un pibe que vivió en Curitiba en 1994, tuvo una novia brasileña y todavia era enamorado de ella, que linda historia.
Salí y entré en la avenina Córdoba, habia un peatonal todo nuevo con las contruciones y iglesias antiguas y regeneradas. Vi una tienda de chancletas brasileñas y comi una comida tipica. Big Mac porteño.
Caminé por toda la calle y fuí a la bandera, una torre. 'La Patria de la Fraternidad y el Amor'. Magnífica en expresión de glorificar a la Bandera Nacional. "Aquí Reposan los Restos del Soldado Argentino Muerto por la Libertad de la Patria".
Salí y fuí al parque españa, dónde encontré una biblioteca de libros viejos. Subi la calle Salta, creo yo, esperé ale me encontrar en la entre rios. Después fuimos a la escuela dónde él ensiña clase de salsa, todo era cultural y fantastico.

Ansiedad


Me quedaba cuatro horas antes de mi vuelo. No me pasaba nada a la cabeza, pensar que quizás podria me faltar tiempo demasiado para lo realizarse. No hacia nada más en mi laburo, esperaba mirando el reloj. La primera parte se quedó listo, sali del salón. Caminé hasta mi colectivo que me llevó a casita, todo fue igual a lo que he imaginado. Llegué, me duché y sali dejando todo. Cuando vi ya estaba en Guarulhos haciendo el check inn, mi abuela nerviosa me dejó en la cola con un beso en mi frente y salió.
La avión ya estaba en las nubenes y prendi mi ipod siempre escuchando Hot Chip, no lo sé, creo que fue como un cd que comenzó, todo estaba lindo.
Durmi casi el vuelo todo, aún no tenia cerrado mis ojos ya que laburé por la noche. Bajé en Ezeiza, grande aeropuerto, caminava siempre en la duda si estaba cierto lo que hacia, era gracioso, pasé por la migración, ahora si, estaba en tierras porteñas, che! Como un sueño de chico, mirava todo el nuevo y las sonrisas de el pueblo. Fuí hasta la tienda de mi colectivo a Santa fé, no tenia más lugar, tuve que me quedar esperando el otro a las ocho. Me lo compré un pucho porteño 'Le Mans' y prendi afuera. Todos los taxistas preguntandome '¿taxi?', '¿necesita de taxi?'. Dije que era brasileño, todos pensabam que era italiano por mi acento, prendi otro pucho con un taxista simpatico que ya habia conocido Camboriú, después supe que todos los argentinos conocieron el sur brasileño y yo todavia no. Llamé por teléfono Ale y mi familia en Brasil a avisarles que todavia vivia.
Adentro conoci dos chicas, Melisa y Valeria, dueñas de una tienda de remeras de fútbol. Me quedé casi 2 horas las contando todo como era mi vida y que hacia en las tierras del tango y aún solo.
Bueno, luego era las ocho, todavia conoci um Canadense/Argentino de Rosario que iba a visitar la mama, él dijo algunas cosas de tú pais y que tenia un hermano brasileño. Ya en el colectivo, pasado doss de el viaje de cuatro. Bajamos en una estación de servicio, pagué 12 pesos en un alfajor tipico, una enpanada de pollo más un jugo. Cuando vi llegamos a Rosario, una ciudad menor que la capital, me recordaba por un rato Campinas, pero era distinta por naturaleza. Habia un rio que cortaba Victoria y Rosario, dos províncias Santa Fe y Entre Rios, y el centro todo nuevo, muy diferente de acá con las calles todas enfermas. Fui casi el ultimo a bajar, el chófer me dejó en una estación de servicio a las dos y fuera a dehar una pareja de italianos más lejos de dónde habia bajado. Solo en el oscuro, nadie en las calles, todo vacio fui a un taller cerca en la esquina para llamar ale por telefono, peo no habia y el chico que no supe el nombre me ofreció plata. Caminé en una calle y enconté un chicos jugando la pelota y vi un coche. Vi cuando ale y su novio Claudio salieron del coche. Los encontré.

Batukadance

Toda essa gente que tá na rua zuando, tá esperando a paz mas ela tá demorando, se liga na parada, a vida é só uma estrada! Tudo é caminho, tem que ir pra frente. Vem pra frente porque atrás vem neguinho querendo fazer diferente.


Em um país de tanta guerra não pode faltar alegria... Não pode haver muitas guerras, se não a gente acaba destruindo a nossa própria terra! Não quero mais lutar, não quero mais saber. Eu só quero é sambar, neguinho! Já falei pra você!



Sente a força do samba, irmão, e deixa a guerra pra lá! Toda a vez que a gente espera ver as coisas melhorar. É só trocar a arma pelo tamborim, trocar a granada pelo tantan e vamos fazer a festa rolar até de manhã.



Call me insane

W e are everything, we are nothing.
E lapse, this is eloquent.

A rithmetic, armaments to the 5th worldwide war, fight of thoughts.
R ight people, right place, right decision. Is this exist? Or it's just by chance?
E xclude, easily done.

A ppeaseing spirits.
L ockup. Our insanity is our own private prision.
L istless.

I f I shout out loud? and would you call me what?
N one of this is real

S how me your belief, reason, fingers. Call me anything.
A nd you could get cold feet if I stare you, or maybe just jump into the unknown, my lover.
N one of us could change the image that we've been facing.
E xtenuating, expulsion, explosion. Call me everything, call me nothing, call me insane.






Encontratelo


El dia. No lo conozco. Te conoces?
Doyunavueltaaversitodavia l l u e v e.
Aún no lo encontré el dia, el dia aún no lo encontré. Por que?
El dia. No lo sé.
Me di cuenta que no lo tengo y...

... Me queda dos veranos hasta ahí, allá, aqui, acá.
Aúnqueel s o l traigala f e l i c i d a d,
todavia no lo encontré,
el dia perfecto.
Por que? Damelo.

Human mirror


That day I only had a couple of rats and a broken mirror to get out of mind, I've seen him far, running away and loosing his own thoughts. That time I felt a person quite different, all was dilapidated.

"Split personality?"
"That's a bit simplistic. But yes. He seemed to be so gentle and... He was very convincing,' I said.
''Convincing how?"
"He seemed geuinely kind, interested in others. Sensitive, even."
"And you didn't look into his background?"
"I had no reason to believe he was anything other than the image he chose to project"
He gazed into the night, a dark man with dark thoughts. "What image do I project?"

What image do we project?

Inutilidade


O mundo que nos abriga.

Terra viva. A semente gera, raíz fortalece. Nós? A cortamos.
Ar direciona, liberta. Nós? Nos perdemos em nossa própria direção.
Fogo que arde, de paixão, oxida sem luto. Nós? Odiamos.
Hipocrisia que nos consola. Reciprocidade inexistente, utilidade inútil.
A guerra decretamos. Guerrilha de irmãos, de sangue, contra as nossas próprias cabeças.

O mundo que nós matamos.
Nós.
Nos matamos.



http://anjinhoecompanhia.blogs.sapo.pt/3437.html?page=2

A dança de ser criança

Diga um verso bem bonito...

— Mamãe, eu desisto.

— Mas, filha... — um longo e insípido sorriso brotava em seu rosto em tom de deboche.

— Eu desisto — tornou a afirmar, desta vez com mais rispidez.

— De onde você tirou isso?

— Eu me cansei de ouvir as mesmas coisas, as mesmas histórias e os mesmos adultos. Cansei disso tudo, de ficar aqui.

— Se cansou de mim também?

— Ah, mamãe, não é isso que quero dizer. Mas estou farta. — Enquanto disse isso, olhou algumas vezes para os olhos de sua mãe para ver se encontrava algum resquício de aprovação. — Vocês nunca percebem quando eu estou falando e o quê eu estou falando, me lançando sempre aquele olhar de censura.

— Luisa, você só tem dez anos!

— Eu sei Mamãe, eu sei. A Mamãe insiste em me dizer isso algumas vezes por dia. Mas eu não sou mais tão pequena quanto era. Eu já entendo as coisas. A Mamãe e o Papai me trancam nessa casa. Eu olho pela janela e vejo lá fora as crianças brincando, brincando de ser crianças. Elas saindo de suas casinhas pobres com seus materiais e indo à escola brincar de ser inteligentes. E eu continuo aqui, dia após dia, brincando de ser feliz para todos que entram na nossa casa. Mamãe, eu quero brincar do que as outras crianças brincam!

— Você não percebe o quanto o mundo lá fora é perigoso?

— Não posso ver perigo num lugar que nem sequer vejo direito.

— Um dia você vai dar valor a mim e ao seu pai por terem te protegido.

— Já que não posso ir até lá, os deixa virem até aqui?

— Eles quem?

— As crianças das casinhas pobres.

— De jeito maneira. Elas não são iguais a você, filha. Elas não gostam de você, não gostam da sua casa, da sua família. Elas são pobres.

— Mas...

— Não tem mais nem menos. E ah, amanhã é terça-feira. Trate de dormir logo, pois a professora Maria chega logo quando o sol nasce. Boa noite e não fique pensando bobagens.

— Boa noite.

Feito isso, a mãe de Luisa apagou a luz e fechou a porta do quarto, deixando a menina Luisa mais uma vez se entregar ao sono que a saudava a palmas.

Cenas como essa se repetiam todas as noites, mas Luisa não perdera a esperança.

... diga ‘adeus’ e vá-se embora.

Certa vez, seu sono resolveu mostrar que poderia ter cor e forma.

— Quem é você? — disse um garoto vestido com roupas rasgadas.

— Eu me chamo Luisa e você?

— Eu me chamo Mário. Quer brincar conosco?

— Mas, vocês deixariam?

— É claro, por que não?

— Ah, não sei.

— Vamos, junte-se à roda!

“Ciranda, cirandinha, vamos todos cirandar. Vamos dar a meia-volta, volta e meia vamos dar. O anel que tu me deste era vidro e se quebrou. O amor que tu me tinha era pouco e se acabou. Por isso menina Luisa faz favor de entrar na roda, diga um verso bem bonito, diga adeus e vá-se embora!”

A menina olhou uma vez para a esquerda, para a direita, e disse:

— Eu não sei dizer versos e mal sei dançar ciranda.

Foi então que Luisa se deu conta que queria brincar mas não sabia.

Depois de aprender a ciranda e brincar até se cansar, Luisa sentou-se com seus novos amigos, cerca de cinco ou seis. Estavam todos vestidos de branco, apenas ela de preto.

— Você é a menina da casa grande? — perguntou uma menininha de cabelos cacheados.

— Eu sou sim.

— Nossa, seus pais devem ter muito dinheiro!

— Têm sim. Eles podem comprar tudo que quiserem.

Eles podem comprar tudo que quiserem.

Eles podem comprar tudo o que eu quiser.

“Eles podem comprar tudo que quiserem.”

Era esse o pensamento que Luisa vinha alimentando desde o dia em que sonhara brincar de ser criança.

— Mamãe, me compra amigos?

— Está louca, filha?

— Não estou não.

— Está sim.

— Oras, vocês podem comprar o que quiser, têm dinheiro.

— Não amigos.

— Por quê?

— Amigos não se compram, filha.

— Como é então?

— Amigos se fazem.

— Então me deixa fazer amigos?

A resposta a essa pergunta ninguém nunca saberá exatamente qual foi, tampouco o final do sonho e a decisão que a menina tomara.

Sobre Luisa só se ouve falar ser uma garotinha de cabelos cacheados, com um vestidinho branco rasgado e que aparece nos sonhos das crianças que vivem em casas grandes para ensiná-las a dançar ciranda e a recitar um verso bem bonito:

Preciso conhecer a dança

O versinho e a criança

Pra feliz eu me tornar.


Thomaz Campacci

Erro fatal


Já o experimentei. Não sinto mais que gritar possa me proteger.Essa nostalgia que me confunde. Uma dose e as artérias adoecem, difícil suportar.
Estou sufocado, atado no escuro com amigos fantasmas. Melancolia incessante com apenas uma dose, uma gota, um olhar. Já o experimentei e cai - o seu veneno.

Our own evolution!


A magia é, foi para poucos.

O que foram aqueles momentos? Memoráveis! As cabeças realmente cogitavam semelhantemente.
Gritar na madrugada? Ou então o porquê dos falsos cigarros de canudos? Baleias, galinhas, cachorros. Quem quer pão? Queríamos, queríamos... Tem também aquele que caiu do precipício. Na verdade, não só ele. Todos nós caímos, desajeitados, lá no fundo.
Não sei, talvez a repugnância ou um princípio de orgulho que nos interrompeu, nos estremou.
O divórcio que apagou uma analogia inexplicável. Lembro-me de noites e noites, ventos e palavras, à toa. Conversas jogadas, sem compromisso. Vivíamos, revivíamos.
Para mim foi uma época eterna, mágica. Podia nunca se esconder, pelo menos na memória. União de irmãos, ao menos na minha mente funcionou assim.
Tristeza maior além do rompimento familiar é a falta de compaixão de alguns, ou muitos, que ainda alegam que aquele tempo, o nosso tempo perdido, foi apenas uma utopia de nossas carências e não passaram de horas fúteis.
Protagonistas ou figurantes? Confidentes? Sonhadores? Adversários? Extravagantes? O que somos? Gosto da idéia de sermos... Amigos. Estamos machucados, espero que seja só uma febre. Hoje só posso dizer que sinto saudade.

Como morrem os sonhos?


Eles não morrem, matam a gente.

The Killers - Shadowplay

To the centre of the city where all roads meet, waiting for you 
To the depths of the ocean where all hopes sank, searching for you
I was moving through the silence without motion, waiting for you
In a room without a window in the corner I found truth

In the shadowplay acting out your own death, knowing no more
As the assassins all grouped in four lines, dancing on the floor
And with cold steel, odour on their bodies made a move to connect
I could only stare in disbelief as the crowds all left

I did everything, everything I wanted to
I let them use you for their own ends
To the centre of the city in the night, waiting for you
To the centre of the city in the night, waiting for you

Denúncia: Estou ausente do mundo, das coisas que realmente me completam.

Eu vivo.


“A minha vida é uma poesia. Sou o eu - lírico mais incerto. Versos, vividos a cada dia. Encaixando-se um ao outro para que o decisivo se torne o mais digno de todos.”

Espero ser, esperam saber.


O mais vasto clichê da vida. Comportamos-nos de um modo - correto ou não. Existimos para aprender, sentir, e cair. A cada lua, um novo capricho de ser mais - além do que já somos - ser notado; ser o comentário; o próprio sucesso.

A arte do sucesso! Utopia humana! São pequenas réplicas desses nossos caprichos e necessidades. Vivemos para o sucesso, para o não-material. Pode-se dizer que o material é fruto do sucesso, essa aversão de inovações que presenciamos em nosso espaço peculiar.

Nada mais a complementar. Se nascemos com o encargo de ser célebres e agir corretamente, se a princípio os objetivos de cada um se assemelham... o que resta é: o diferente. Viver como nada igual, sentir o imprevivísel, cair de maneira própria. Ser bizarro, alterar as entrelinhas, dormir a qualquer hora. Fugir dos estereótipos.

Espero ser, entre cabeças volúveis, a que pare em tempo algum. Esperam saber que novos ares estão à espera sempre.


Just you, mate!

All day long I wish we thought straight, it means, whatever we care or be up to something by chance. What can I do for my own business? Why people are dirty and always have to be out of mind? Beats me!

I know, we cannot have control of all we’re up to. I feel like having no one to share ideas or at least have a small talk. Above all everybody have to accept that exist a real part of life that we have to make up our mind alone, no others options any more, no brotherhood and pacts. This time it’s just you, mate.

Come with away, no matter how big troubles are in your fucking life, have to decide once and for all which crap you’ll choose. I reckon this situation it’s a prior of whole such things that the future will bring to us.

Now, just to remind: you’re alone in your own business. So… Be nifty when you’ll barfing upon the society.

I gotta go.

Fuck us, we're famous!


Em um mundo tão notável, quando estou a perceber, vejo-me entre pessoas fabulosas. A virtude de expressar o que pressente, censurar o incógnito, ser delirante como tal. Viver no mesmo nicho, ver que ao seu redor as cabeças cogitam semelhantemente, claro, os projetos de vida são distintos... Mas há semelhanças, sempre. Coletividade de abraços e argumentos, troca de saudades. Poder erguer a cabeça e seguir ao incerto, saber que existe uma mão propícia a nos ajudar.
Somos todos insanos, extravagantes, barulhentos, confidentes, protagonistas... Afinal, somos famosos.

Ame os seus amigos.

Onze horas e quinze minutos



O ponteiro gritava - onze horas e quinze minutos.
A excitação era evidente, movimentos de pés e cabeças
A espera da despedida, agonia e ansiedade
O ponteiro gritava - onze horas e quinze minutos.
Era o fim da noite, o último sinal a ser ouvido
Fim do espaço mútuo, idéias desperdiçadas
O ponteiro gritava - onze horas e quinze minutos.
Era o fim do cinza escuro, branco estalado nas paredes
O último suspiro, último tom, mas o melhor de todos
O ponteiro gritava - onze horas e quinze minutos.
A última contagem, o fim de um ciclo;
Só queríamos sonhar, saltar as diferêncas
O ponteiro gritava - onze horas e quinze minutos.
A luz se apagou, o ponteiro se fechou;
E nunca mais gritaria para as mesmas mentes
Não há pessoas, não há mais nada em um fevereiro de carnaval.
O ponteiro já não gritava mais.

Poucas palavras



It starts...

When loves are found,
Fair enough to be,
Free to reach and live,
Within deep desire play it safe,
When you find your love,
You swallow your pride and,
Nothing but loyalty and bliss,
You're up to take it easy.

and in the nick of time...

When you make sure you lost it,
Things don't work,
Nothing but troubles,
Make a stand and bend over backwards,
Anywhere but the place of the first time,
You see you reached absolutely,
Time's up, in a nutshell, just silence.

(Imagem -
La Tentation de St. Antoine, Dali)

Él que llega

A mi carencia de muchos o pocos junto a mi.

Un grande amigo, sin angustia, sin odio, llega.
El amigo verdaderamente por todas las horas, lágrimas...
No es necesario palabras, él no tiene voz. Y tanbién nada ve.
Amigo fiel y valiente, presencia sutil y fijada cúando llamo.
Ganas de vivir sin dolor alguna, así como, mientes para mientes, obtener ilustración de otros, historia de extraños, historias de vidas! ¡Sin rutinas!
Amigo que cuenta de sus tejados y gajos, mirando los bravos que luchan.
Amigo de primaveras delgadas, otoños, veranos y inviernos frustantes.
Amigo libre en todos los cielos, libre de espíritu y corazón... Libre, con juventud hasta la eternidad.
Un grande amigo, sin angustia, sin odio, no esta mas acá... El viento.

(Imagem -
Nuit Etoilée à St. Rémy, Van Gogh)

O menino sem nome


Um dia o menino, aquele mesmo sem nome, entrou na velha loja e o viu. Não entendia como, mas o bizarro o atraia, o fazia se sentir inquieto. Juntou as poucas pratas que ainda restavam e o comprou. A ansiedade era maior do que os olhos, no caminho até sua casinha não parou de fixa-lo atentamente. O frasco pequeno, porém grande por dentro, guardava uma coisa que ele sempre desejou. Ao colocar sobre um pedestal, com rezas e crenças, o menino o abriu. O sol que batia na janela simples e iluminava o humilde casebre feito de barro, não parava de brilhar intensamente. Os raios se fortaleciam a cada olhar encantador do garoto. A canção silenciosa da tarde o envolvia com harmonia a cada segundo. Não havia som algum, mas o pobre menino mesmo sem entender nada sentiu-se flutuar por segundos. Tudo era inexplicável, não havia palavras que a descrevia. Sorrisos estalados na face do garotinho, de olhos fechados absorveu tudo o que pode e lentamente foi consumindo todas as energias do menino sem nome.
Como? Um objeto simples, sem valor nenhum, comprado com moedas proporcionou todas aquelas sensações?

Mas a última magia do frasco acabou, o brilho melódico se foi, o silêncio melancólico agora comandava a mente do garoto. Mais curioso ainda com o que sentiu, pegou o pequeno frasco e o virou para baixo e, percebeu a etiqueta amarelada pelos anos trancados dentro das prateleiras da velha loja a escrita “Frasco da felicidade”.
O pobre menino comprou a felicidade, que artificialmente o fez sentir feliz-se por alguns segundos, mas só por um momento, aquilo tudo foi artificial.


 

Template base por GeckoandFly. Modificado e convertido para Blogger por Blogcrowds. Edição por Thiago Campacci e Thomaz Campacci. É proibida a reprodução total ou parcial de qualquer parte deste blog.