Ya era abril. Prendi un pucho. Me la batió una gomia, asi como mi precioso tango que alli lo oya. La nostalgica noche, estaba yo solo mirando por la ventana todas las calles oscuras que se quedaban más vacias después de a las tres. En la mesa sin sillas, la cena que no fuera hecha aquel dia. Sin hambre. Sin ganas. Pensé en lo que tenia con casi treinta en la cara, sin mamá conmigo o aún mis flacos ahora todos lejos, no lo sabia medir como los hechaba de menos, demasiado fuerte para mi. En la verdad, esperaba a nadie. Era vacio. Mis vecinos ya se acostaron y a mi me daba igual, no tenia sueño, nunca tuve. Pasó una vieja en la calle del iglesia, la vi. Aunque que ya debia tener sus casi ochenta, ha caminado con las manos dados con su señor, de sombrero negro. Salieron ideas, ni siempre todas buenas. Sera que llego yo a aquél estado? Me imaginé cuantos amores ya pasaran por la pareja o a lo mejor podria uno tener al otro desde el comienzo? Lo dudo. Prendi más uno cigarrillo, mi suelo ya estaba lleno de colillas. No laburaria en el otro dia y ni sé si volveria más, no lo sabia de nada. Queria salir a buscar respuestas. Lo creo que llega la hora en que hay que lo elegir todo. aúnque te sale mejor los dos caminos, solo uno tiene que ser hecho. Ahora lo pienso en lo que tuve y aún lo que planteaba, todo ya pasó. Siempre creí en la idea que deberiamos aprovechar y sentir las cosas cuando la tenemos para cuando llegarmos como la pareja y pensar si lo que hicimos fuera pleno. Me recordé de cuando era niño. La foto de mis primos y yo, todos chicos, arriba de la estanteria - emoción en mis ojos. Algunos no lo veo más, otros viviendo con sus vidas egocéntricas. Nuestra abuela una vez nos ha dicho que extrañaba sus veinte años, pero no habia se enrojecido de ser lo que es hoy y que todavia todos cantaban para ella. Mi infancia, no la tengo más. Como también mucho que lo tenia, hoy ya lo perdí. Mi sol ahora esta oculto en el sereno, en la mansa noche que sentia. Por supuesto, mi vida estaba como ser un pato muerto. Se murió y casi nadie lo percibió, hagandome más callado de que ya era en mis noches en que nunca me quedaba tan ancho sobre mis actos, extrañando mi pasado y lo imaginando como sera los dias que aún me quedan a vivir asi, como un pato muerto.
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